El flujo de caja es un informe financiero que presenta un detalle de ingresos y egresos de dinero que tiene una empresa en un período dado. Existen diferentes formas de medición del flujo de caja, entre ellas el flujo de efectivo para el accionista (ECF), flujo de efectivo de capital (CCF), flujo de efectivo operativo o el flujo de efectivo libre o free cash flow. Nos centraremos en este último.
El Free Cash Flow es el flujo de caja obtenido de las actividades de explotación de la empresa una vez han sido deducidas las inversiones para mantener el negocio. Es decir, es el dinero que genera el negocio, una vez deducidos los costes de producción, y con el que se paga a accionistas, acreedores e inversiones de crecimiento. El Free Cash Flow (FCF) es una magnitud importante porque nos permite medir si las inversiones necesarias para mantener el negocio o los intereses y dividendos pagados son muy elevados con respecto al flujo de caja que se genera.