El perfil del inversionista se refiere a las características de una persona que guían la manera en que debiera tomar sus decisiones de inversión, incluido su nivel de tolerancia al riesgo, en relación a los diversos instrumentos de inversión que existen en el mercado. Los tres perfiles más comunes son: Conservador, moderado y agresivo. Diversos factores influyen en el perfil del inversionista:
La edad y el horizonte de tiempo de la inversión, que determinan cuánto tiempo podemos esperar para que la inversión de frutos.
Los ingresos, tanto los que percibe hoy, como los que espera obtener.
Las obligaciones financieras contraídas, mientras más obligaciones tenga con otros, tendrá menor capacidad de ahorro.
Patrimonio, que representa el respaldo económico con el que cuenta.
Capacidad de ahorro, que le permitirá aprovechar oportunidades o hacer frente a imprevistos.
Tolerancia al riesgo, cuánto se está dispuesto a arriesgar.
Conocimientos financieros, es más fácil invertir en algo conocido que en algo desconocido.
Objeto de la inversión, define en qué se utilizarán los recursos invertidos, por ejemplo, para comprar una casa o sólo si se trata de inversión de excedentes.
Rentabilidad deseada, rendimiento que espera obtener en el futuro de la inversión.